La cantera de Kobyla es una cantera abandonada cerca de las cuevas de Koněpruské en el Karst checo. La extracción de piedra caliza en esta cantera se detuvo ya en 1929. El material extraído se exportaba a través de un túnel excavado en la pared norte de la cantera. En 1970, la cantera fue declarada creación natural protegida debido a su importancia especialmente desde el punto de vista tectónico y arqueológico.
En la cantera se extrajeron enormes criónidos rosados del Paleozoico (Primozoico) del Devónico Inferior (principalmente fósiles de lirios y cefalópodos Orthoceras) y piedra caliza Sliveneck (edad de la roca de aproximadamente 395 millones de años), que construyeron la zona marginal del acantilado de piedra caliza marina en la colina llamada Zlatý kň. Las calizas de Sliveneck, junto con las calizas de arrecife de Könipruska, formaron durante el plegamiento varisiano (el período hace 390 – 310 millones de años) una unidad sólida y difícil de plegar, sobre la que se colocaron las calizas más antiguas de la Formación Lochkov (410 millones de años) y las calizas silúricas del conjunto de Požar. El avance del manto se produjo a lo largo de una falla prominente, el llamado permismo de Očkové. Se estima que la longitud del desplazamiento será de hasta 1 km. La sobrecarga está claramente expuesta en la parte superior del muro norte de la cantera (piedra caliza parcialmente triturada). La minería también descubrió fenómenos kársticos. La cueva de Zlomená sluj tiene un piso superior adaptado a la superficie de empuje del paso de Očkové y en él se exponen estructuras kársticas. En la cueva Chlupáčova sluj, que lleva el nombre del destacado geólogo y pedagogo checo Dr. Ivo Chlupáč (1931 – 2002), se encontraron restos óseos de animales prehistóricos. Aquí también se hicieron importantes descubrimientos arqueológicos (restos de chimeneas y herramientas de pueblos prehistóricos). En una de las cuevas se ha conservado un extenso perfil de sedimentos del último período interglacial (emm – 126 – 110 mil años) y de la edad de hielo (würm – 110 – 12 mil años). Los restos esqueléticos de mamíferos fósiles son del último interglaciar y de la última glaciación. En el Museo Nacional de Praga se conservan huesos y dientes de ciervos, leones, osos de las cavernas, hienas, rinocerontes lanudos, mamuts y caballos de Chlupačová sluje.
En la cantera también trabajó el investigador kárstico Jaroslav Petrbok, cuyo trabajo se recuerda con una placa en la pared de la cantera.
49°54'48.837"N, 14°4'49.472"E